23 mar 2009

COMENTARIOS SOBRE UN CURIOSO CUADRO DE LA MAGDALENA PENITENTE; EN LA SACRA CAPILLA DE EL SALVADOR


Significado Simbólico; Magdalena Penitente

Mientras que el cristianismo oriental honra especialmente a María Magdalena por su cercanía a Jesús, considerándola "igual a los apóstoles", en Occidente se desarrolló, basándose en su identificación con otras mujeres de los evangelios la idea de que antes de conocer a Jesús se había dedicado a la prostitución.

Esta idea nace, en primer lugar, de la identificación de María con la pecadora (Lc 7:36-50); de quien se dice únicamente que era pecadora y que amó mucho a Jesús; en segundo lugar, de la referencia en la Biblia (Lc8:2); donde se dice, esta vez refiriéndose claramente a María Magdalena, que de ella "habían salido siete demonios". Como puede verse, nada en estos pasajes evangélicos permite concluir que María Magdalena se dedicase a la prostitución.

No se sabe con exactitud cuando comenzó a identificarse a María Magdalena con María de Betania y la muerte de ella; (Lc 7:36-50), pero ya en una homilía del papa Gregorio Magno (
[1]) se expresa indiscutiblemente la identidad de estas tres mujeres, y se muestra a María Magdalena como prostituta arrepentida. Por eso la leyenda posterior hace que pase el resto de su vida en una cueva en el desierto, haciendo penitencia y mortificando su carne, y son abundantes en el arte occidental la representación de "Magdalena penitente".

La imagen de Maria Magdalena como penitente también puede ser confundida gracias a la tradición de Maria Egipciaca, santa del s. V, quien según ''La vida de los Santos'' de Jacobo de la Vorágine, se había dedicado a la prostitución y se retiró al desierto a borrar sus culpas. Es común ver representaciones de Maria Egipciaca, con los cabellos largos que cubren su cuerpo o envuelta con carrizos símbolos de su penitencia en el desierto. Estos atributos en ocasiones acompañan a la Magdalena, creando a veces la confusión de ambas santas.

En la tradición católica, por lo tanto, María Magdalena pasó a ser un personaje secundario, a pesar de su indudable importancia en la tradición evangélica. El relegamiento que sufrió María Magdalena ha sido relacionado por algunos autores con la situación subordinada de la mujer en la Iglesia. A esta opinión se oponen algunos teólogos católicos la especial consideración que guarda la Iglesia con santa María, madre de Jesús, venerada con hiperdulía, en tanto que los apóstoles y los otros santos son venerados con dulía.

En 1969, la Iglesia Católica retiró del calendario litúrgico el apelativo de "penitente" adjudicado tradicionalmente a María Magdalena; así mismo, desde esa fecha dejaron de emplearse en la liturgia de la festividad de María Magdalena la lectura del evangelio de Lucas (Lc7:36-50) acerca de la mujer pecadora. Desde entonces, la Iglesia Católica ha dejado de considerar a Maria Magdalena una prostituta arrepentida. Sin embargo, esta visión continúa siendo la predominante para muchos católicos.

La Magdalena Penitente De La Sacra Capilla De El Salvador.
Francisco de los Cobos el príncipe del Renacimiento, escribió un lema para simplificar su vida y alumbrar el significado de su más imperecedera obra. “La fe, el trabajo y la diligencia dan éstas y mayores cosas”. Para Cobos no era extraño que la unión de estos tres conceptos condujera al hombre a su realización en vida y a la perpetuidad de su memoria.

La Sacra Capilla Funeraria de El Mundo; es la mayor obra religiosa privada del siglo XVI. La concepción del edificio, de gran complejidad programática, se efectúa desde los más puros planteamientos del Humanismo del siglo XVI, y como una continua referencia simbólica a la muerte, al pensamiento del momento y a la autoafirmación del promotor. La capilla se organiza mediante la yuxtaposición de una nave basilical, con capillas en nicho, y de una cabecera de planta circular cubierta por cúpula, según el modelo de panteón funerario clásico. La portada principal, réplica de la del Perdón de la Catedral de Granada, se estructura a modo de arco de triunfo con una decoración escultórica que funciona en correspondencia con la del retablo (Alonso de Berruguete), ambas presididas por la Transfiguración de Cristo. El programa iconográfico desarrollado en las esculturas de las portadas y sacristía (Esteban Jamete) toma como base intelectual el Humanismo erasmista y el neoplatonismo, utilizando alegorías de la Biblia, el mito clásico y el tiempo histórico del patrono de la obra, para exaltar la gloria del Salvador del Mundo, de la cristiandad y del propio Francisco de los Cobos.

Sobre este edificio nos dice Pasquau:”…Una inspiración de ostentoso decadentismo, espejearte ritmos rotos, caudalosos y suntuarios, ensaya El Salvador una caligrafía preciosista cuyos rasgos paganizan, no dañan su maravilloso entronque clásico y cristiano. Las limpias cariátides de tipología helénica de la sacristía, de una parte; el Cristo Transfigurado de Berruguete,…”; “…fijan normas, en la redundante y azorada configuración del templo conmovido de audacia en su arquitectura y en su exorno…”


Acerca de la Magdalena penitente, sabemos por Arsenio Moreno Mendoza lo siguiente
[2]: “…perteneciente a los fondos de la Sacra Capilla –aunque no figure relacionada en los iniciales inventarios- es la Magdalena penitente, conservada en la actualidad en el toledano Hospital de Tavera, atribuida tras su reciente restauración en el Metropolitano Museo de Nueva York al pintor sienes Sodoma, Givanni Bazzi (1477-1549)…”

Por Ruiz Prieto
[3], sabemos que esta pintura hasta los trágicos sucesos de 1936; se veneraba en la antigua capilla de El Sagrario, frontera al acceso de la monumental sacristía de la ubetense Capilla del Salvador: “…en el lado de la Epístola hay una Capilla, sobre la que se levanta la torre de la iglesia. Tiene sobre la mesa altar un retablo que gira sobre ella, en el que hay un cuadro de Santa María Magdalena de mucho mérito, pintado por Ticiano; y por el otro frente tiene una urna sostenida por cuatro ángeles, que sirve para depósito del Santísimo, el Jueves y el Viernes Santo…”




En las fotos que acompañan al texto, gentileza de José Luis Latorre Bonachera; podemos contemplar la suntuosa bóveda de esta capilla en la actualidad cuyos frescos y pinturas murales han sido consolidadas recientemente por el Ministerio de Cultura y un bello detalle del Cuadro de la Magdalena penitente en su primitiva ubicación, antes de 1930 en la Capilla del Sagrario de la ubetense iglesia de El Salvador. Tabla que según Arsenio Moreno “…presenta en su ángulo inferior izquierdo, sobre la moldura, la siguiente inscripción “ALVARI DE MEª ABULENSIS”, por lo que, con absoluta certeza, debió de tratarse de un regalo a Doña María de Mendoza de su hermano, don Álvaro de Mendoza, obispo de Ávila...”

Acerca del mismo, Ramón Martos López
[4]; nos apunta: “… Esta pintado en un tablero de 130 x 100 cm. (aproximados). Personifica a la Santa en los comienzos de su purificación (aún no marchita sus gracias) una seductora mujer trigueña, de amables contornos y carnes doradas, vestida con rústica piel de cordero tostada por el sol. La arrepentida pecadora que hace penitencia en un paraje solitario del bosque, en el que arrodillada reza fervorosa junta las manos en actitud de adoración ante un crucifijo entronizado en una peña, interrumpe sus preces y vuelve la cara atraída por el aleteo de un ángel, mensajero del cielo que desciende hacia ella portando un pez y un cáliz (alimento y bebida) como símbolo de que el Eterno le es grata su rediviva pureza…”.

[1] Muerto en 591
[2] Francisco de los Cobos y su época;
Francisco de los Cobos, Mecenas de las Artes… Arsenio Moreno Mendoza. Pág. 34.

[3] Historia de Úbeda. Miguel Ruiz Prieto. 3ª Edición; Historia Eclesiástica. Pp. 158-159.
[4] Monumentos de Úbeda. La Iglesia de el Salvador. Ramón Martos López.
Aspecto actual del cuadro

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