12 may 2009

CURIOSIDADES DEL RINCÓN MÁS BELLO DE ÚBEDA (LA SACRISTÍA DE EL SALVADOR).


Bóveda de la Sacristía de la Capilla Funeraria de El Salvador, foto Universidad de Sevilla.


Úbeda nunca se paró. La ciudad evidentemente ha cambiado a lo largo de los últimos cinco siglos, pero ello no significa que el desarrollo de la ciudad haya dañado sustancialmente su patrimonio artístico. La declaración de la UNESCO como ciudad Patrimonio de la Humanidad viene a corroborar este hecho, y anima a mantener, pero también a recuperar.
Uno de los edificios más decorosos de la ciudad, es la monumental capilla funeraria de El Salvador del Mundo, que cierra por el Este una de las plazas que, con mayor razón se puede llamar monumentales: la de Vázquez de Molina.

Obra capital del renacimiento español en su fase de transición desde el plateresco, este templo, es fundación del mecenas Francisco de los Cobos, secretario del emperador Carlos I y Adelantado de Cazorla, es diseñada por Diego de Siloé, con la apasionada y decisiva intervención del francés Esteban Jamete, constituye una tesis doctoral de Andrés de Vandelvira. En frase de Chueca Goittia añade: “… El Salvador no es Vandelvira, pero en el Salvador está Vandelvira y de allí ha de salir…”.

Curiosidades Del Rincón Más Bello De Úbeda (La Sacristía De El Salvador).

Según la enciclopedia Católica, la Sacristía (del latín sacrastia) Es una parte del templo, o anexo a él, donde se guardan los ornamentos, los adornos litúrgicos, los vasos sagrados y otros artículos de valor, y donde se reúne el clero para revestirse antes de las diferentes ceremonias eclesiásticas. Corresponde al secretarium o diaconicum de antaño. Actualmente es práctica casi universal tener la sacristía directamente detrás del altar principal o a ambos lados del mismo. La sacristía debe estar provista de muebles y cajones, debidamente etiquetados, para los ornamentos correspondientes a los diferentes tiempos litúrgicos, en sus colores apropiados; un crucifijo o alguna imagen conveniente ante la que el clero debe hacer una reverencia antes de entrar al santuario o al regresar de él.

De la monumentalidad de la Capilla de El Salvador, recalcaremos de un modo especial la sacristía; obra de Andrés de Vandelvira, con medallones, cariátides y otras decoraciones. Es una sacristía donde Vandelvira se lució especialmente. Debió imaginar cómo el resto de los mortales miraríamos aturdidos las bóvedas que cubren esta dependencia.

Dicha sacristía está considerada como una de las principales obras del renacimiento español, con una riquísima decoración escultórica, simbolizando vicios y virtudes, obra del francés Esteban Jamete.

Con arcos que dejan huecos para alojar las cajoneras, está decorada con toda clase de figuras, bustos y alegorías corpóreas. El entablamento está sostenido por cariátides que, a su vez, descansan en cabezas humanas.

Además, este espacio reservado a la clase clerical, con una programática decoración escultórica a la manera miguelangelesca, obra del escultor Esteban Jamete, presenta un complejo e intelectual programa de contenido clásico, filosófico y moral. Motivos heráldicos, cariátides, atlantes, ocho ángeles apocalípticos coronando las claves de los arcos, ocho medallones con alegorías humanizadas y doce sibilas entre proféticas y apocalípticas, representan una visión pagana, cristiana y glorificadora por la que el Salvador del mundo era el Salvador de la familia de los Cobos.

Hay curiosas opiniones, de esta admirable obra de arte, a lo largo de los años, así, los viajeros Pi y Margall, se expresaron hace más de dos centurias sobre esta fachada:”… arte que únicamente habla a los sentidos…” “…es la iglesia más pagana y sensual del Renacimiento andaluz”, y el catedrático y profesor Joaquín Montes Bardo”…cabe señalar la complejidad de este monumento funerario, el cuál se mezclan, el pensamiento de Erasmo o el discurrir de la liturgia católica…”

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