26 ene 2010

Patrimonio Perdido en la Iglesia De La Santísima Trinidad de Úbeda.

En la actualidad, la desnudez del testero del altar mayor, discrepa el conjunto barroco de la fábrica. Desde 1963, la monumental imagen del Cristo de la Expiración, obra de Juan Luis Vasallo, adorna la escasez artística del altar mayor. Interior del templo tras la restauración de 2.009. Foto Baldo Padilla.


Dicho edificio se alza en uno de los extremos de la plaza de Andalucía, situada entre las calles Corredera de San Fernando y Trinidad. Todo el conjunto responde a reedificaciones de la primitiva fundación conventual del siglo XIII que sufre varios hundimientos a partir del siglo XV.
La iglesia es uno de los escasos ejemplos de arquitectura barroca en Úbeda, cuya singularidad estriba en la utilización de un planteamiento formal y decorativo novedoso, incluso a nivel provincial, en unos momentos en que los modelos renacentistas continúan estando muy presentes en la arquitectura de la ciudad. La actual iglesia data del siglo XVIII, y sustituye a un anterior templo, destruido por un fuerte seísmo, que asoló la población de Úbeda, en el citado siglo.


En el interior, de planta rectangular de tres naves, destaca la profusión de estucos y yeserías decorando la nave central y la cúpula del crucero. Al exterior, la ornamentación se concentra en ambas portadas, organizadas a base de grandes molduras y líneas quebradas de gran relieve. De ambas portadas, sobresale el grupo escultórico de la representación de la Santísima Trinidad. A los pies del templo aparece una tribuna, en donde destaca la aparición de la estrella de David combinada con la cruz de los Trinitarios.


Hoy en día, la Barroca Iglesia de la Santísima Trinidad, está falta de artísticos altares, ya que su rico patrimonio fue devastado por la barbarie humana, en los aciagos acontecimientos de la Guerra Civil de 1936. Como ya he dicho, tras la guerra civil que asoló España entre 1936-1939, el patrimonio artístico de Úbeda, quedó mermado notablemente por la barbarie y la incultura de quienes, nos retrotrajeron a los periodos más oscuros de nuestra historia en los que en base a una idea otra era arrasada.


El tesoro artístico de bienes de mueble que guardaban las iglesias de Úbeda al igual que la centenaria Semana Santa de la ciudad, de sabor peculiar e intensa personalidad entre lo castellano y andaluz, no escapó a este deicidio incontrolado de quema de imágenes, de saqueo y destrucción masiva de su tesoro artístico cofrade. Como otras ciudades de su entorno, de Andalucía y del resto del territorio nacional, pasado el periodo bélico, Úbeda -sus cofrades mecenas- hubo de recomponer el legado recibido siglos atrás que en este tiempo de aciago recuerdo fue indignamente arrasado. Aunque desgraciadamente, habiendo buenos escultores en Úbeda en tiempos de la Posguerra, renovando el tesoro artístico cofrade de la ciudad, la fábrica de la iglesia no fue atiborrada de retablos, que ocultasen las paredes frías de un templo barroco, como es el caso de la iglesia trinitaria ubetense.
El elemento de bien de mueble perdido más importante, fue el retablo del altar mayor trinitario. Miguel Ruiz Prieto, los describía de la siguiente manera: “…es amplio y elevado; su altar es grandioso, de excelente construcción, hecho en 1764, según se consigna en un medallón que hay encima del tabernáculo, sobre el que se abre un nicho que ocupa una imagen de la Inmaculada Concepción. Sobre este nicho, hay otro con una buena imagen del Santo Rey conquistador y fundador de este convento y la Santísima Trinidad. Su lado derecho está adornado con las efigies de San Juan de Mata y San Jacinto, y en el izquierdo se veneran las efigies de San Félix de Valois, rey de Francia. Todo el conjunto es de estilo barroco…”. En la actualidad, la desnudez del testero del altar mayor, discrepa el conjunto barroco de la fábrica. Desde 1963, la monumental imagen del Cristo de la Expiración, obra de Juan Luis Vasallo, adorna la escasez artística del altar mayor.

Otros elementos patrimoniales, perdidos en el siglo XX, en la iglesia, fueron el monumental pavimento a base de losas de cerámica a cuerda seca y lápidas sepulcrales de antiguos enterramientos trinitarios. Dicho pavimento que fue sustituido en 1963 por el actual de mármol, fue costeado por la Cofradía de la Expiración y la Parroquia de San Nicolás. interior del templo en 1967, foto Barass; gentileza Archivo Municipal de Úbeda.


Otros elementos patrimoniales, perdidos en el siglo XX, en la iglesia, fueron el monumental pavimento a base de losas de cerámica a cuerda seca y lápidas sepulcrales de antiguos enterramientos trinitarios. Dicho pavimento que fue sustituido en 1963 por el actual de mármol, fue costeado por la Cofradía de la Expiración y la Parroquia de San Nicolás.




En la actual restauración de 2.009 (¿restauración? o mejor dicho, lavado de cara), llevada a cabo, en el interior de la iglesia trinitaria, han desaparecido, junto a otros elementos, como la policromía de la bóveda de la Capilla de la Virgen de los Dolores o dos escudos heráldicos pertenecientes a la antigua capilla de Nuestra Señora de los Remedios (foto Baldo Padilla).



Patrimonio perdido, en la restauración de los años 2.008-2.009.

En el interior de la ubetense Iglesia de la Stma. Trinidad, en el lado del Evangelio, empezando por los pies, se alza la capilla De la Virgen del Amor. Esta Capilla, antaño era el altar de San Blas, cuya imagen desaparecida en 1936, era de bastante mérito.Desde 1987, es la capilla de la Virgen del Amor, la misma pertenece a la Hermandad Ubetense, de la Entrada de Jesús en Jerusalén y Nuestra Señora del Amor.

Curiosidades: La imagen titular la Cofradía, es obra realizada por José María Palma Burgos. La portada de piedra de la Capilla, de estilo grecorromano, es obra realizada en los talleres de los Hermanos Cuadra Moreno. En la actual restauración de 2.009 (¿restauración? o mejor dicho, lavado de cara), llevada a cabo, en el interior de la iglesia trinitaria, han desaparecido, dicha portada, junto a otros elementos, como la policromía de la bóveda de la Capilla de la Virgen de los Dolores o dos escudos heráldicos pertenecientes a la antigua capilla de Nuestra Señora de los Remedios, según Juan Barranco Delgado: …esta capilla fue conocida como de los Remedios hasta 1641. A partir de esa fecha su patronato correspondió a don Simón Gutiérrez Azcue del Castillo quien la puso bajo la advocación de San Simón de Rojas. Un nieto de don Simón Gutiérrez llamado don Alonso Gutiérrez y Contreras, fundador del palacio conocido hoy por el del Marqués del Contadero, embelleció este altar y puso los dos escudos que adornan su portada,… Que mención cabe decir, que los Caballeros 24, denunciaron en las páginas del Semanario Úbeda Información, la misteriosa desaparición de ambos escudos.

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